The Get Up Kids regresó a la Ciudad de México para celebrar el 25º aniversario de su emblemático álbum “Something to Write Home About”.
Por: Alejandra Caballero
El pasado viernes, el Foro La Paz en San Ángel se convirtió en un refugio de nostalgia y emoción cuando The Get Up Kids celebró el 25º aniversario de su aclamado álbum “Something to Write Home About”. Este disco, lanzado en 1999, ha dejado una marca indeleble en el mundo del rock alternativo y emo, y el evento fue un tributo vibrante a esa influencia duradera.
La velada comenzó con la banda mexicana Sad Saturno, que abrió el escenario como parte de la última fecha de su gira nacional. Con su enérgica presentación, lograron encender el ánimo del público y desataron un torrente de sentimientos entre los asistentes. Su tema “Salven la torre del reloj”, especialmente la línea “Esta noche sal conmigo, Hace calor, ponte un vestido, Seamos niños en recreo, Escuchando The Get Up Kids”, cobró un significado especial al ser la banda de apertura del esperado concierto de la agrupación estadounidense en su regreso a la Ciudad de México.
El quinteto de Kansas City, que no se presentaba en la capital mexicana desde 2017, ofreció una noche inolvidable para sus seguidores. La banda decidió interpretar el álbum en su totalidad, comenzando con el potente riff de “Holiday”. Desde el primer acorde, la energía en el Foro La Paz se disparó, y los temas emblemáticos como “Action & Action”, “Valentine” y “Red Letter Day” siguieron en una secuencia impecable, reavivando la chispa del emo que muchos habían disfrutado en su juventud.
A medida que avanzaba el concierto, la intensidad del moshpit aumentó, mostrando el entusiasmo del público, aunque algunos asistentes demostraron una falta de familiaridad con la etiqueta del pogo, revelando un desconocimiento del verdadero espíritu del punk rock. A pesar de los empujones y codazos, el ambiente se mantuvo cargado de emoción y camaradería.
El álbum, conocido no solo por su música sino también por su icónica portada de dos robots acurrucados, llevó a los asistentes a una montaña rusa emocional. Con la llegada de la segunda mitad del álbum, más introspectiva y melancólica, el ánimo se suavizó y muchas parejas se acurrucaron, evocando la ternura de la portada.
El público, en su mayoría compuesto por lo que en inglés se denomina “elder millennials”, reflejó una mezcla de pasión y añoranza por una era que, aunque lejana, sigue viva en el corazón de muchos. Entre las camisetas, destacaba una de Bad Religion, un guiño a las raíces punk que, aunque alejadas del emo, comparten el espíritu rebelde que define al rock alternativo.
Después de interpretar “Something to Write Home About”, The Get Up Kids ofreció un repaso de su discografía, combinando temas tanto antiguos como recientes. El cierre del concierto mostró la habilidad de la banda para conectar con su audiencia, provocando la famosa “petición a la carta” de más canciones que resonó en el recinto. Los aplausos y gritos aclamando a la banda indicaron que, aunque el espectáculo estaba llegando a su fin, el deseo de más música seguía vivo.
Al final de la noche, los asistentes se dirigieron al puesto de merchandising, donde las camisetas con la imagen de los icónicos robots se vendieron como pan caliente. Con este concierto, The Get Up Kids no solo celebró su legado, sino que también reafirmó su conexión con una generación que sigue resonando con la música que una vez definió su juventud.
A continuación te dejamos la galería del concierto:
Fotos: Angélica Rincón
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