Simple Plan regresó con fuerza a la Ciudad de México, desatando una ola de nostalgia y energía pop-punk en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes.
Fotos: Moises Castillo
La noche del pasado jueves 12 de octubre, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes de la Ciudad de México se llenó de energía, nostalgia y un sinfín de emociones pop-punk gracias al regreso de Simple Plan a la capital mexicana. A un año de su última presentación en el Pepsi Center WTC junto a Papa Roach, el cuarteto canadiense no defraudó a sus seguidores en una actuación que prometía y cumplió con creces.
A pesar de los obstáculos que la multitud enfrentó para llegar al Pabellón Oeste, debido a las obras en curso y la función del Cirque du Soleil en el Palacio de los Deportes, la emoción estaba en el aire desde temprano. La cantante estadounidense Air Yel tuvo la responsabilidad de abrir el concierto y calentar motores para lo que vendría a continuación.
El ambiente previo al esperado acto principal se destacó por la selección musical que inundó el lugar con himnos de la era pop-punk dosmilera. “Dance, Dance” de Fall Out Boy, “Basket Case” de Green Day y “All The Small Things” de blink-182 resonaron en la audiencia, que coreó cada canción como si estuvieran reviviendo una auténtica “emo nite.”
El momento cumbre llegó cerca de las 21:30 horas, cuando, al ritmo del tema principal de Star Wars, Simple Plan hizo su entrada triunfal en el escenario. El cuarteto canadiense comenzó su actuación con un set poderoso y enérgico que incluyó canciones icónicas como “I’d Do Anything”, “Shut Up” y “Jump”. Desde el primer minuto, quedó claro que Pierre Bouvier y compañía sentían un cariño especial por sus fans mexicanos, expresándolo en palabras cálidas y repetidas muestras de afecto. “Ustedes son hermosos… los amamos, México,” expresó del vocalista.
A lo largo del espectáculo de 21 canciones, los éxitos no dejaron de llegar. “Jet Lag”, “Your Love Is a Lie”, “Addicted”, “You Suck at Love”, “Welcome to My Life”, “Iconic” y “Summer Paradise” mantuvieron al público en vilo. En particular, “Summer Paradise” trajo consigo las tradicionales pelotas gigantes que la banda lanzó al público, creando un momento de diversión compartida.
El concierto alcanzó su punto máximo cuando Simple Plan interpretó “When I’m Gone”, “Astronaut”, y un popurrí que incluyó tres exitosos covers: “All Star” de Smash Mouth, “Sk8er Boi” de Avril Lavigne y “Mr. Brightside” de The Killers. Esto sirvió como introducción a la entusiasta ejecución de “What’s New Scooby-Doo?”, en la cual dos pequeños fanáticos disfrazados de Scooby-Doo se unieron al escenario, añadiendo un toque de encanto a la velada.
Para el encore, la banda regresó al escenario con una serie de temas emotivos y recordados, incluyendo “Wake Me Up (When This Nightmare’s Over)”, “I’m Just a Kid”, un cautivador cover de “Wonderwall” de Oasis, y una versión acústica de “Untitled (How Could This Happen to Me?)”. El broche de oro llegó con “Perfect”, una canción que ha acompañado a toda una generación y que, sin lugar a dudas, fue el final perfecto para una noche cargada de recuerdos y emociones.
Simple Plan demostró, una vez más, que siguen siendo una fuerza imparable en el pop-punk y que su música sigue resonando con sus fans, quienes, aunque ya no son adolescentes, mantienen su devoción por la banda después de dos décadas de éxitos. Este concierto fue, sin duda, uno de los mejores del año y una prueba de que la música de Simple Plan sigue siendo un lazo fuerte entre generaciones, recordándonos que la nostalgia siempre encuentra su lugar en nosotros.
A continuación te dejamos la galería del concierto:
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