Desde Orlando, Florida, Kyle & The 8-Minute Miles apuesta por un sonido fresco, que fusiona influencias clásicas y modernas, en su álbum debut.
Foto: instagram.com/kat8mmband/
Kyle & The 8-Minute Miles es una banda de garage rock originaria de Orlando, Florida, liderada por Kyle Kinsey. La banda se formó a finales de 2019, cuando Kyle comenzó a crear música en su garaje y decidió invitar a su bajista, Sam, y a su baterista, Cat, para grabar algunas canciones. Desde entonces, han desarrollado un sonido crudo y enérgico que captura la esencia del garage rock de las décadas de los 90 y 2000.
La banda logra un sonido explosivo que combina la crudeza del garage rock con la intensidad del punk y la melodía del rock alternativo. Sus canciones destacan por guitarras enérgicas, estribillos pegajosos y una actitud desafiante que recuerda a bandas como The Hives y The Foxboro Hot Tubs. También incorporan influencias del sonido noventero de Green Day y Pixies, mientras que su enfoque ruidoso y desenfadado los emparenta con grupos contemporáneos como FIDLAR, WAVVES y SWMRS, manteniendo viva la esencia del género con un estilo propio.
Tras grabar algunos demos y experimentar en su garaje, la banda encontró un estudio para trabajar en su álbum debut. A pesar de mantener sus raíces en la escena underground de su ciudad, Kyle & The 8-Minute Miles tiene una visión global y busca compartir su música con los fans del género en todo el mundo.
Desde el primer acorde de “Despair”, el álbum debut de Kyle & The 8-Minute Miles se lanza de lleno al caos con su mezcla de riffs rápidos y una energía arrolladora. La canción abre con una explosión de guitarras distorsionadas y una batería firme, antes de que las voces de Kyle Kinsey agreguen un contraste cautivador.
Con “That’s My Story (And I’m Sticking To It)”, la banda mantiene la velocidad pero añade una capa de oscuridad que juega con la narrativa de las letras. La canción tiene un toque punk sin perder la cualidad pegajosa que los caracteriza, conservando la energía cruda que define su sonido.
“Complicated” baja el ritmo con un tono cínico, brindando un respiro tras la intensidad de las primeras pistas del álbum. Luego, “Head On Straight” (el segundo sencillo) regresa con un rock and roll directo, con guitarras nítidas que recuerdan a los grandes clásicos del garage rock.
“Drug Song!” cierra la primera mitad del álbum de una forma muy particular. Con solo un minuto de duración, la canción es un grito desordenado y atrevido sobre las drogas, acompañado de sonidos caóticos, como glockenspiel y efectos sonoros, transmitiendo una sensación de libertad total.
Los momentos más interesantes del álbum surgen en sus pasajes más impredecibles. “ANTI-WEED PSA” es un tema descaradamente crudo y sin pretensiones, un homenaje sarcástico a la cultura cannábica con un humor ácido. Mientras tanto, “Trampoline” avanza con un tono más ligero y despreocupado, funcionando como un respiro antes del clímax del disco.
El punto culminante del álbum es “In My Dreams”, el primer sencillo, que encapsula a la perfección el estilo del rock alternativo de la banda. La canción combina melodías pop con una línea melódica poderosa, mientras que sus letras sinceras aportan una gran carga emocional, especialmente con su final a piano.
“Nobody Hates Me (Like I Do)” mantiene la energía de los primeros temas, con riffs ajustados que acompañan un mensaje de autocrítica y desesperación. Su sonido pegajoso deja una fuerte impresión.
Finalmente, el álbum cierra con “The Times”, la canción más larga del disco, que sirve como una despedida cargada de nostalgia y rabia. Su final ardiente y agridulce envuelve la colección con una sensación de conclusión poderosa.
A lo largo de las diez canciones del álbum, se percibe una espontaneidad que, lejos de parecer caótica, aporta frescura y autenticidad al sonido de la banda. Su propuesta es un garage rock con actitud y un toque irreverente. Aunque la calidad de la grabación no cumple del todo con las expectativas, Kyle & The 8-Minute Miles evita cualquier pretensión y entrega canciones intensas y genuinas. Un debut sólido que, con una mejor producción, podría llevar al proyecto mucho más lejos.