A pesar de no haber llenado el Estadio GNP Seguros, el trío californiano ofreció una noche llena de energía y emociones, saldando así su cuenta pendiente con el público mexicano.
Este sábado 9 de noviembre, la Ciudad de México recibió de nuevo a Blink-182, el trío californiano que había dejado una deuda pendiente tras la cancelación de tres fechas programadas en abril de este año en el Palacio de los Deportes. Los problemas de salud de Mark Hoppus y Tom DeLonge en aquel entonces generaron un ambiente de frustración y escepticismo entre los seguidores mexicanos, pero la espera finalmente terminó. En esta ocasión, aunque el Estadio GNP Seguros no se llenó, la banda brindó una presentación que supo resarcir el ánimo de los asistentes con un setlist lleno de clásicos, nuevas canciones y el característico humor de la banda.
La noche comenzó con la banda mexicana Allison como el acto de apertura, una elección acertada, ya que la banda ha citado en varias ocasiones la influencia de Blink-182 en su música. Su breve pero contundente setlist recorrió temas como “Me cambio”, “Memorama” y “Frágil”, despertando la nostalgia de quienes han seguido su trayectoria. Un detalle curioso fue la presencia de Mark Hoppus disfrutando de su actuación desde el costado del escenario.
El siguiente en escena fue el artista estadounidense Petey, quien ofreció un adelanto de su próxima presentación en el festival Corona Capital, el 17 de noviembre. Luego, fue el turno de Pierce The Veil, quienes, también ligados a Blink-182 en la gira “One More Time Tour” en Estados Unidos, emocionaron al público con temas como “Caraphernelia” y “King for a Day” e incluso sorprendieron con un cover de “Karma Police” de Radiohead. Los coros masivos y la energía del público demostraron el cariño que la audiencia mexicana tiene hacia esta banda.
Finalmente, Blink-182 subió al escenario, arrancando con “Feeling This” y “The Rock Show”. Entre bromas y saludos, Mark Hoppus se dirigió al público con una gran sonrisa: “Estamos de vuelta”, mientras que Tom DeLonge bromeaba, diciendo que esta vez “nada de diarrea, ni enfermedades”. La banda interactuó con humor y cercanía, y los fans respondieron con la frase “¡sí se pudo!”, a la que Mark y Tom contestaron, visiblemente confundidos, sin entender el contexto de la expresión mexicana.
Con un setlist de 24 canciones, Blink-182 incluyó clásicos como “Man Overboard”, “Aliens Exist”, “Stay Together for the Kids”, “I Miss You” y “What’s My Age Again?”. Uno de los momentos más emotivos fue cuando Mark invitó a la audiencia a cantar “Stay Together for the Kids”, mencionando que sería “el momento triste de la noche”. El estadio se iluminó con las luces de los celulares, creando una atmósfera conmovedora que se convirtió en uno de los puntos álgidos de la velada.
A medida que avanzaba el show, el ambiente se llenó de nostalgia por la juventud, sentimiento acentuado con canciones como “All the Small Things”, “First Date” y “Dammit”, canciones emblemáticas que evocaron los recuerdos de quienes crecieron con la música de Blink-182. Además, la banda tocó fragmentos de “When Your Heart Stops Beating” y “There Is”, temas pertenecientes a sus proyectos paralelos +44 y Box Car Racer, respectivamente.
Al llegar al encore, Blink-182 cerró la noche con “One More Time”. La canción, que narra la historia de la banda y las relaciones entre sus tres integrantes, fue acompañada de imágenes que recordaron su trayectoria, dejando en los asistentes una sensación de gratitud y alegría por haber sido parte de esta última parada de su gira mundial de 130 fechas.
La presentación de Blink-182 en la Ciudad de México fue mucho más que un concierto; representó el cierre de una cuenta pendiente. Tras las cancelaciones de abril, el regreso al Estadio GNP Seguros generó una mezcla de expectativa y emoción. Aunque la asistencia fue moderada, quienes se dieron cita vivieron una noche llena de energía, nostalgia y el característico humor irreverente que ha hecho a la banda tan popular.
A pesar de las críticas que surgieron en redes sociales tras las cancelaciones, la banda logró superar las expectativas de quienes decidieron acudir al evento. Sin embargo, no todo fue perfecto. La audiencia mexicana, sensible por las cancelaciones previas, pareció “castigar” a la banda con una asistencia menor, reflejando cierta desaprobación. No obstante, la banda demostró su capacidad para conectar con su público, ofreciendo una sólida presentación. Aunque es incierto si Blink-182 regresará pronto a México con un concierto propio, es probable que su siguiente aparición sea en algún festival, donde podría fortalecer su conexión con el público mexicano.