Justin Sane de Anti-Flag enfrenta demanda por presunta violación en 2010
3 min readJustin Sane, vocalista de la ahora extinta banda Anti-Flag, enfrenta acusaciones de violación presentadas por Kristina Sarhadi, quien alega haber sido víctima de un brutal ataque en un motel en 2010.
Foto: Angélica Rincón
Las acusaciones de agresión sexual contra Justin Sane, quien lideraba la banda Anti-Flag que ya no existe, no paran. La repentina desaparición de la banda en julio pasado fue precedida por una serie de acusaciones que ahora están tomando un rumbo legal, ya que Kristina Sarhadi ha presentado una demanda por una presunta violación que ocurrió en 2010.
Según informa la revista Rolling Stone, Sarhadi alega que Justin Sane la estranguló, la forzó a practicarle sexo oral y la violó en un motel cuando ella tenía 21 años. La denuncia fue presentada el 23 de noviembre bajo la Ley de Sobrevivientes Adultos de Nueva York, con la solicitud expresa de un juicio con jurado.
En una declaración, Sarhadi afirma que Sane utilizó su posición como una figura destacada en el punk rock para atraer a mujeres vulnerables, contradiciendo la imagen que proyectaba en sus letras sobre proteger a las mujeres y enfrentarse a los abusadores. Sarhadi espera que su testimonio inspire a otras víctimas a alzar la voz contra depredadores en la industria musical.
La terapeuta holística y asesora de salud de Nueva York conoció a Justin Sane después de un concierto de Anti-Flag en 2010. Según la demanda, a pesar de su insistencia en estar en una relación comprometida, Sane la invitó a un festival de cine la semana siguiente. Confianza en su postura feminista y creyendo en la seriedad de la relación de Sane, Sarhadi aceptó la invitación.
En el podcast enough, Sarhadi detalló un traumático encuentro con un cantante punk activista en octubre de 2010, sin revelar inicialmente que se trataba de Justin Sane. Describió el incidente como una experiencia aterradora y violenta que la hizo temer por su vida.
Estas acusaciones, junto con el testimonio público de Sarhadi, han dejado a los seguidores de Anti-Flag atónitos. La batalla legal que se avecina no solo determinará el destino de Justin Sane, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la responsabilidad de las figuras prominentes en la industria musical y la urgente necesidad de abordar la cultura de abuso que persiste en las sombras