Chingadazo de Kung Fu cautiva a su público con una actuación explosiva en el Pabellón Oeste
4 min readEl Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes fue testigo del concierto más importante en la trayectoria de Chingadazo de Kung Fu hasta la fecha.
Fotos: Moisés Castillo
El pasado 16 de junio, el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes se convirtió en el escenario de una noche llena de energía y poder musical con el concierto de Chingadazo de Kung Fu. Este evento marcó un hito en la carrera de la banda, siendo el más grande hasta la fecha y demostrando por qué se han convertido en un referente del género en México.
Barney Gombo y Tolidos se encargaron de abrir la velada musical, añadiendo un toque adicional de energía y talento a la noche.
La jornada musical comenzó con Barney Gombo, el ahora sexteto de pop punk originario de la Ciudad de México, irrumpió en el escenario con una presentación poderosa y enérgica. Mike, Iker, Rocket Demian, Alexis, Yeezus y Farid demostraron su talento y habilidad, preparando el terreno para el plato principal de la noche.
Tras la presentación de Barney Gombo, llegó el turno de la banda originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua: Tolidos. Liderada por Luis Cortés, la agrupación nos regaló un set breve pero nostálgico de siete canciones. Comenzaron con “El Mundo Puede Esperar” y continuaron con temas como “Decisiones Adolescentes”, “Mueres Por Hacerlo”, “Huellas por Rastrear”, “Último Baile” y “Verano”, culminando con “Hoy”, una canción que forma parte de su primer álbum “Te Amo… Me Odias”.
Tras el breve set de Tolidos, llegó el momento más esperado de la noche: el Chingadazo de Kung Fu. La agrupación conformada por Ale Mendoza, Marino Pérez y Toño Martínez, hizo su aparición en el escenario al ritmo de “Los Malaventurados No Lloran” de Pxndx, cancion que fue coreada de manera magistral por todos los asistentes. Abrir su espectáculo con “3 de Noviembre (No me agüito)” fue un acierto, y a partir de ahí, su repertorio de 22 canciones dividido en tres actos mantuvo al público en su mayoría adolescente en éxtasis. Canciones como “Tú no me dices que hacer (obligame perro)”, “No me importa (¡Oh, oh!)”, “Asunto pendiente (Mi playera, tu pijama)”, “Rehab” y “Todo está de lujo (Son chorizos)” sonaron con fuerza y fueron coreadas por los asistentes.
El Chingadazo de Kung Fu no escatimó en sorpresas durante su actuación. Contaron con invitados especiales que elevaron aún más la intensidad del evento. Sad Saturno se unió a ellos en “Sigo perdiendo”, Netza de Los Chotgun en “Sí quieres honestidad (ni en visto me dejaste)”, Mike García de Barney Gombo en “Ay equis, nada que ver… (pinche raza igualada)”, Mariana Priego de Elli Noise en “Tabique de oro”, y Luis Cortés de Tolidos, quien previamente formó parte de la banda como baterista, se reencontró con ellos en “No lo tomes a mal (No me toques, ando chido)”.
Entre los temas destacados de la noche se encontraron “Piñas coladas en abril”, “Gasolina en las Bocinas (Molas Mazo)” y “Nena, la fiesta terminó… (Las zorras de Alex)”. Sin embargo, una de las sorpresas más memorables fue la versión en piano de “Epitafio (Perdón por ser rock and roll)”. Esta interpretación cautivó a la audiencia y dejó una huella emocional.
La banda cerró su setlist con “Tengo que olvidarla (o voy a morir ALV)”, dejando al público con una sensación de euforia y satisfacción. Aunque no llenaron completamente el Pabellón, que estaba al 85% de su capacidad, la actuación del Chingadazo de Kung Fu dejó en claro por qué son una de las bandas más importantes de la escena musical nacional en los últimos años. Su crecimiento y consolidación son evidentes, y su capacidad para generar energía y conexión con el público es innegable.
Sin duda, la banda continúa su ascenso y promete seguir entregando presentaciones inolvidables en el futuro.
A continuación te dejamos la galería del concierto: