Festival au Lac 2025: Granby vibra con tres días de punk, hardcore y comunidad
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La tercera edición del Festival au Lac consolida a Granby como un nuevo epicentro de la escena alternativa en Quebec.
Fotos: Alejandro Vazquez
Granby se estremeció. Con más de 9,000 asistentes distribuidos entre los tres días de actividades, la tercera edición del Festival au Lac, realizada del 5 al 7 de junio en el Parc Daniel-Johnson, confirmó que este no es solo un festival en crecimiento: es ya una cita obligada para los amantes del punk, hardcore, emocore y metalcore de todo Quebec —y más allá.
Con una oferta que abarcó desde bandas legendarias hasta propuestas emergentes, zonas gastronómicas, áreas familiares y espacios comunitarios, el evento demostró que puede conjugar espíritu DIY, profesionalismo y sentido de pertenencia en un solo fin de semana.
Día 1 – Himnos, crítica social y legado punk
La jornada inaugural puso el listón alto. Downstater, abanderados del nuevo punk emocional de Quebec, arrancó con fuerza y sensibilidad, dando voz a una nueva generación. Luego, Gob —pioneros del punk melódico canadiense— demostró por qué sus himnos siguen vivos en la memoria colectiva, contagiando energía con cada coro.
Vulgaires Machins, símbolo del punk francófono con mensaje, ofreció una actuación visceral y urgente, en la que la crítica social y la melodía se fundieron en perfecta sincronía. Pero uno de los momentos más esperados llegó con Propagandhi: técnica impecable, letras incendiarias y una conexión inmediata con el público. El cierre, a cargo de Goldfinger, fue una fiesta nostálgica: temas como Superman y Here in Your Bedroom convirtieron el parque en un karaoke masivo. Su energía escénica fue un recordatorio del poder del ska-punk cuando se ejecuta con alma.
Día 2 – Screams, melodías y conexión emocional
El segundo día adoptó un tono más emocional y contundente. This Disaster abrió con un set sólido que combinó emociones crudas con riffs modernos. Four Year Strong transformó la explanada en una mezcla de pogo y emoción pop-punk, con breakdowns que sacudieron al público desde los primeros compases.
La intensidad escaló con Atreyu, quienes trajeron un metalcore melódico cargado de teatralidad. Su espectáculo equilibró brutalidad y sensibilidad, con una puesta en escena que no dejó indiferente a nadie. Silverstein, por su parte, ofreció uno de los sets más coreados del festival: My Heroine y Smile in Your Sleep fueron verdaderos himnos generacionales que provocaron lágrimas y abrazos entre el público.
El cierre fue majestuoso. Underoath, una de las bandas más influyentes del metalcore estadounidense, dio un espectáculo envolvente, con luces estroboscópicas, pasajes densos y una intensidad emocional que dejó al público en trance.
Día 3 – Peso, poder y catarsis colectiva
El último día fue una explosión de agresividad bien dirigida. Obscure Mantra, referentes del underground quebequense, marcaron el inicio con un set sombrío y denso. Le siguieron Peer Pressure, banda canadiense que apostó por un hardcore directo al rostro, generando los primeros circle pits del día.
Bodysnatcher, desde Florida, arrasó con un deathcore demoledor que se sintió en el pecho de todos los presentes. La leyenda Madball trajo historia y actitud desde Nueva York, con una clase magistral de hardcore clásico que puso al público a prueba con cada breakdown.
Blind Witness, con el orgullo de ser locales, ofreció uno de los sets más brutales y emocionales del día, mostrando que la escena quebequense tiene con qué mirar al mundo de frente. The Devil Wears Prada aportó técnica, melodía y caos en un equilibrio quirúrgico que conectó con la multitud. Y como cierre apoteósico, Slaughter to Prevail, banda rusa liderada por Alex Terrible, demolió el escenario con una propuesta feroz que dejó sin aliento hasta al más curtido.
Un festival que ya no es promesa, sino realidad
Lo que nació como un evento con espíritu comunitario ha evolucionado en un referente serio de la escena alternativa canadiense. La mezcla de talento local e internacional, una producción cuidada, actividades inclusivas y una experiencia pensada para todos los públicos, convierten al Festival au Lac en un punto de encuentro cultural, emocional y musical.
Granby ya no es solo sede del festival: es parte activa de una escena que se fortalece año con año. Y si algo demostró esta tercera edición, es que el futuro de la música alternativa en Quebec se construye desde aquí, al borde del lago y con el volumen al máximo.
A continuación te dejamos la galería del festival: