Goatzilla demuestra su fuerza y espíritu DIY en su nuevo álbum “Alien Nation”
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El segundo álbum de estudio de los australianos de Goatzilla captura la esencia de una rebelión sonora sin límites.
Foto: instagram.com/Goatzilla.Rocks.Official/
Desde su formación en 2015 en Brisbane, Australia, Goatzilla se ha posicionado como una banda que desafía las convenciones con su estilo único denominado “Atomic Mutant Goat Punk”. Este cuarteto, compuesto por Ben Zilla (voz y bajo), Pete Beardsley (guitarra), Pete Janssen (guitarra), y Mick Davies (batería), ha logrado sintetizar elementos de punk, hard rock y metal en un sonido que es tan vibrante como enérgico. Con el lanzamiento de su segundo álbum de estudio, “Alien Nation”, la banda busca reafirmar su lugar en la escena australiana y más allá.
“Alien Nation” rinde homenaje a las influencias clásicas de Goatzilla. Los ecos de Motörhead, Accept y WASP resuenan a lo largo de las nuevas canciones de la banda, con guitarras saturadas de riffs, solos incendiarios, y una sección de baterias que recuerda a gigantes como Mikkey Dee de Motörhead e Ian Paice de Deep Purple. La voz rasposa de Ben Zilla, evocando a Lemmy y Udo de Accept, añade una capa extra de crudeza y autenticidad a la mezcla.
El álbum abre con “Go Down Hard”, una declaración de intenciones que arremete contra las restricciones de la vida privada con un mensaje desafiante y un solo de guitarra impresionante de Pete Janssen. Este tema es una muestra de lo que sigue: crítica social empaquetada en agresividad musical. “Wall Street Generals” mantiene el espíritu rebelde con una crítica mordaz al complejo militar-industrial, destacándose por su precisión rítmica y una interpretación vocal que canaliza la rabia de generaciones enteras.
El tema que da nombre al álbum, “Alien Nation”, es un himno a la comunidad global del metal y punk, un recordatorio de la unidad que se siente en los conciertos y festivales. Los guitarristas Beardsley y Janssen se lucen con solos que se entrelazan y desatan una energía contagiosa. El bajo de Ben y la batería de Davies crean un fondo rítmico sólido que impulsa la canción hacia adelante.
A mitad del álbum, “Pain” ofrece un cambio de tono con una reflexión profunda sobre la pérdida y el dolor, acentuada por un solo al estilo de Hammett y Mustaine, mientras que “Secret Agent Man” se distingue por un riff de surf-rock funky que abre el camino a una exploración del punk rock y el power-pop, ambientada en el mundo del espionaje. La canción, que ya formaba parte del repertorio en vivo de Goatzilla, se lanzó como el segundo sencillo del álbum.
“Black Dog Blues” y “Leave It All Behind” exploran temáticas más oscuras, como la lucha contra los demonios personales y la manipulación mediática, cada uno con un enfoque sonoro diferente que mantiene la frescura del álbum. En “Nightmare” y “Fight To Win”, el cierre del álbum, la banda retoma su energía inicial, presentando una revisión de su propio pasado musical con una fuerza renovada.
“Alien Nation” no solo consolida a Goatzilla como una banda a tener en cuenta, sino que también representa un gran avance en su crecimiento musical. Al haber sido producido casi por completo por los mismos integrantes de la banda, el álbum no solo suena real, sino que también demuestra el espíritu DIY (hazlo tú mismo) y el control creativo que la banda australiana tiene sobre su música.
Escucha a continuación el nuevo álbum de Goatzilla:
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