Festival Jóvenes por la Paz Vol. 2: Un Encuentro de Diversidad Musical y Rebelión Cultural
5 min readEl Festival Jóvenes por la Paz tiene como objetivo promover el derecho a la cultura, la recreación y la libertad de expresión, al tiempo que combate la estigmatización de las juventudes.
Foto: facebook.com/INJUVECDMXoficial
El pasado 11 de agosto, la Ciudad de México se convirtió en el escenario principal de la segunda edición del Festival Jóvenes por la Paz que logró reunir más de 15 mil personas. Esta iniciativa del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México (INJUVE), que debutó en 2023, busca promover el derecho a la cultura, la recreación y la libertad de expresión, al tiempo que combate la estigmatización de las juventudes mediante una serie de conciertos y actividades en diversos puntos de la ciudad.
En esta edición, el festival reunió a una impresionante alineación de artistas nacionales e internacionales. La legendaria banda Tex-Tex encabezó la jornada en el Monumento a la Revolución, acompañada por el Mariachi INJUVE, el grupo norteño Obsesión Norteña, la banda sinaloense Banda RM, la danza mexicana Danza Matlacihua, y la Lengua de Señas Mexicana Danza Enseña.
Sur 16, una banda icónica del rock mexicano originaria de Iztacalco, también se presentó junto al Mariachi INJUVE, ofreciendo una experiencia única al fusionar rock y mariachi.
Desde Argentina, la banda de punk rock Flema; desde Uruguay, Trotsky Vengarán; y desde Colombia, Tr3sdeCorazón, llevaron su energía al escenario, acompañados por grupos locales como Bateados, Bloody Benders y Malaria.
El punk, un género que representa la rebeldía y la autenticidad, tuvo una presencia destacada en esta edición del festival. Según Fernando Rossi de Flema, “El punk es un estilo de vida que pasa más por la música, una cuestión de actitud, de mensaje. Es la música que nos gusta y lo vivimos como algo mágico poder estar tocando tantos años y hacer lo que nos gusta”.
Hugo, de Trotsky Vengarán, añadió: “El punk es una filosofía, una manera de entender la vida y el arte. Es una banda que hace música sencilla, directa, rápida y distorsionada. Somos una banda enteramente independiente que gestiona su carrera por sí misma“.
Sebas, de Tr3sdeCorazón, destacó la importancia del punk en la actualidad: “Hoy en día, el punk es una definición subjetiva dependiendo de lo que sea la libertad para cada uno. Para nosotros, hacer esto se trata de ser libres y poder despegarnos de la vida cotidiana”.
El Festival Jóvenes por la Paz no solo promueve la inclusión de géneros diversos, sino que también actúa como una plataforma para expresar la pluralidad juvenil. Este año, el festival amplió su oferta musical para abarcar una amplia gama de géneros, respondiendo a las solicitudes de las comunidades que el INJUVE visita regularmente a través de iniciativas como Barrio Adentro o Cáele al Punto.
La diversidad de géneros es un reflejo de la diversidad misma de las juventudes, y el festival ha logrado reunir un espectro musical tan amplio como las mismas juventudes. Este enfoque inclusivo ha sido clave para atraer a bandas con una fuerte presencia internacional, que han demostrado un entusiasmo sincero por participar y apoyar la iniciativa.
El festival no solo busca ofrecer entretenimiento, sino también construir una base sólida para futuras ediciones que reflejen la identidad y las necesidades de las juventudes. La organización agradece especialmente a Ana Baez por su apoyo y confianza, sin cuya colaboración este evento no habría sido posible.
“La esencia de este Festival, es forjar bases que permitan tener un nuevo Festival con el que las juventudes se identifiquen. Que sea, así como es este, apoyado desde las juventudes. Debemos pensar en todas y todos. No todos oyen urbano, no todos oyen rock, no todo es punk o pop. Esto es diverso y eso ha sido algo por lo que todas las bandas musicales han aceptado participar, les ha motivado y lo reflejan en sus presentaciones”, mencionó Alberto Plata, director general del INJUVE.
La segunda edición del Festival Jóvenes por la Paz ha sido un rotundo éxito, celebrando la música y la cultura como herramientas para la inclusión y la libertad. La combinación de talento local e internacional y la amplia gama de géneros musicales han demostrado una vez más que la música tiene el poder de unir y transformar.