Escape The Fate regresó a CDMX después de 3 años para celebrar su disco homónimo y otorgar un concierto íntimo para fans.
Fotos: Moises Castillo
Tras la reanudación de conciertos en todo el mundo, los consumidores víctimas de las nostalgia y, probablemente, el reencuentro de My Chemical Romance, el llamado género “emo” [comercial] parece tener un nuevo aire con giras y reencuentros de bandas que tuvieron su apogeo en un ya lejano 2010.
Escape The Fate fue una de esas bandas abanderadas del post-harcore; a veces también etiquetados como metalcore; que, a pesar de los cambios internos y caídas de popularidad del género se mantuvieron a flote durante más de una década. Es por eso que, a 3 años de su última visita a Ciudad de México, la banda liderada por Craig Mabbitt regresó para ofrecer un íntimo concierto en un recinto oculto en un edificio de la avenida San Cosme con el pretexto de la celebración del décimo segundo aniversario de su álbum homónimo, el cual fue el segundo disco de la agrupación con Mabbitt en la voz tras la salida de Ronnie Radke.
El álbum ‘Escape the Fate’ quizá no es el más popular y no tuvo un ‘hit’ como los de ‘This War Is Ours’; sin embargo, fue la carta de presentación de la banda para, en su momento, anunciar el rumbo que tomaría la banda con Craig Mabbitt al frente y con una inminente caída de popularidad del “emo” en la cultura popular.
Por esa razón, el concierto del pasado 20 de agosto se sintió como un concierto íntimo para fans que han estado en los picos más altos y también más bajos de la banda originaria de Las Vegas.
No fueron más de 1000 personas; algunas tatuadas, expandidas, vestidas de negro y en su mayoría mayores de 25 años; que se dieron cita en el Foro 28 para el espectáculo; sin embargo, demostraron el fanatismo gritando y coreando el setlist de la banda con, probablemente, algunas de sus canciones más desconocidas comercialmente.
Previo a Escape the Fate, las bandas mexicanas Everlight y The Horror Between Us fueron las encargadas de encender los motores ‘post-hardcoreros’ aún no oxidados de los asistentes.
Llegó la hora de los estelares y cerca de las 9:30 p.m., las luces del recinto se apagaron mientras sonaba ‘El Rey’ de Vicente Fernández. Mientras el clásico mexicano sonaba, Mabbit, Robert Ortiz y compañía subieron al escenario: el vocalista con una máscara de luchador y un ya tradicional peluche de Doctor Simi entre las manos.
La banda cumplió con lo prometido e interpretó las 10 canciones del álbum homónimo en orden: de ‘Choose Your Fate’ a The Aftermath (G3)’, pasando por supuesto por ‘Issues’, ‘City of Sin’ o ‘Prepare’ Your Weapon’.
Después de un breve ‘encore’, Escape The Fate regresó al escenario para interpretar algunos éxitos más sonados y dar fin al breve concierto. ‘Lighting Strike’, ‘Something’, ‘Broken Heart’, ‘Ashley’, ‘This War Is Ours’ y ‘One for the Money’ fueron los temas extras de la presentación del disco.
A diferencia del concierto de Monterrey, añadieron ‘Something’, que fue uno de los temas más populares de la banda en su momento.
A pesar de que Escape the Fate dejó fuera algunos clásicos como ‘Situations’, ‘The Flood’, ‘On To The Next One’, ‘Reverse This Curse’ o incluso algunas más recientes de su álbum de 2021, los fans se fueron complacidos con un show íntimo de no más de hora y media con canciones empolvadas del repertorio que no suelen ocupar espacio en el setlist habitual, pero que con el paso del tiempo se convirtieron en las favoritas de los “emos”, aunque nunca fueron las más famosas.