La banda asegura que las acusaciones fueron fabricadas por múltiples individuos, mientras decide manejar el caso de manera privada.
Foto: facebook.com/alltimelow
All Time Low ha retirado su demanda por difamación presentada en 2022 tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra su guitarrista, Jack Barakat. Estas acusaciones, que surgieron a finales de 2021 en redes sociales, han sido calificadas como parte de una campaña de desprestigio organizada por múltiples individuos.
En un artículo exclusivo publicado por Rolling Stone, el abogado de la banda, Michael B. Garfinkel, solicitó al tribunal que desestimara el caso sin perjuicio, lo que deja abierta la posibilidad de reactivar la acción legal en el futuro.
El caso comenzó en 2021 cuando Jack Barakat fue acusado de abuso sexual hacia menores por perfiles anónimos en plataformas como TikTok y X/Twitter. Una de las denuncias, publicada bajo el pseudónimo de Doe 2, afirmaba falsamente que la denunciante había viajado con la banda durante más de una década. En respuesta, All Time Low negó categóricamente las acusaciones y presentó una demanda en 2022 con el objetivo de identificar a los responsables, demostrar la falsedad de las afirmaciones y buscar justicia.
Tras una investigación exhaustiva que incluyó citaciones y órdenes judiciales, se determinó que Doe 2 era, en realidad, una identidad ficticia creada por varias personas que fabricaron una historia elaborada para difamar a la banda. Según Garfinkel, las declaraciones de Doe 1 fueron desacreditadas por un testimonio de un amigo cercano, mientras que Doe 3 retiró sus publicaciones rápidamente.
El retiro de la demanda sin perjuicio permite a All Time Low la posibilidad de reabrir el caso si lo considera necesario en el futuro. Además, reafirmaron su compromiso con la creación de un entorno seguro y positivo dentro de su comunidad de fans, señalando que ahora están enfocados en sus próximos proyectos.
En lugar de continuar con litigios, la banda ha optado por manejar el asunto de forma privada, protegiendo las identidades de quienes estuvieron detrás de la campaña de desprestigio. Según Garfinkel, la decisión busca preservar la privacidad, incluso ante el daño reputacional sufrido por la banda.
Este caso refleja los desafíos que enfrentan las figuras públicas ante acusaciones en línea y subraya la importancia de investigaciones legales para esclarecer la verdad. Aunque una audiencia de seguimiento fue programada para el 13 de noviembre, el enfoque de la banda está ahora en cerrar este capítulo y mirar hacia el futuro.